domingo, 13 de marzo de 2011

SI MI ABUELA TUVIESE COJONES.........


Negrita
Qué osados somos los seres humanos cuando todo o casi todo poseemos, buscamos fuera, de nosotros mismos, peinamos la vida y el universo buscando querer más, tener más, alcanzar más, llegar más lejos, como montañeros, subir más alto, con más dificultad, lo dicho, osados y además egoistas, olvidándonos de nosotros mismos y de la dificultad y sufrimiento de otros seres de nuestra especie para los que simplemente ilusionarse con lo que nosotros despreciamos por sencillo y carente de valor a diario es todo un reto, incluso mucho más, una esperanza o la justificación misma de una vida. Pero basta una inocente y común lesión para recordarnos que somos mortales, y ponernos en el mundo de lo primario. Y claro nos asalta la pregunta clave, ¿y si no hubiera realizado tal.... y si no me hubiese lesionado, y si me hubiese estado quieto, ahora podría...? ¿Y si pudésemos cambiar las cosas? ¿Y si pudiesemos seguir haciendo cosas? ¿Y si pudiésemos volver atrás como en la fotografía de arriba? ¿Y si mi abuela tuviese cojones..? Respuesta: PUES SERIA MI ABUELO Y NO MI ABUELA. Hoy, lesionado, con un dolor que me traspasa, y con futuro incierto hago examen de conciencia y busco la aceptación de mi situación, y me acuerdo de porqúe voy a la montaña, y lo encuentro en lo simple, en dar un paso y luego otro, en oir el canto de los pájaros, en ver el horizonte, en sentir la brisa, observar los cambios de la tierra, la incipiente floración, los olores, hablo en soledad y curiosamente me acuerdo de los amigos y me emboracho de esa sensación de paz y libertad..., ayer sólo fueron veinte minutos de paseo con mis bastones a modo de muletas, cojo y a paso de tortuga,.. y ayer fui un privilegiado.., pude sentir todo eso, y lo resumí en dos cosas: libertad y solidaridad. Como lo describió Gaston Rebufatt en -mi reino es la montaña-, ésta no se concibe sinla presencia de un amigo con el que poder vivir y sentir el sufrimiento y la alegria del otro, cambiarse por el, depender de él, ser una cordada en el monte y en la vida, tener la vida en sus manos y al revés. Y la libertad, la tremenda sensación de libertad que da la montaña, sentirse humilde y poderoso en nuestro terreno, el bien más puro que poseemos. Os pongo amigos nauteros esta foto del Elbruss 2001, no por la conquista de la cima, no por la superación del mal de altura, no por el estado fisico optimo alcanzado o la victoria sobre la cumbre más alta de europa, os pongo esta foto porque representa a mi "abuela" que no puedo cambiar pese a que me gustaría, ni volver atrás,.., preciosa juventud., es por esa sensación de equilibrio maravilloso que da el sentirse libre en plena montaña, despojado del lastre de la vida y además compartido. Por cierto, estábamos en las estribaciones de un pico llamado ESPAÑA. Va por vosotros Pepe y Manolo, (la foto y el momento es vuestro) y también por José Ignacio que a bien seguro siente lo mismo que yo, y a vosotros nauteros para que recordeis que andar y disfrutar de un simple paseo es montañismo y por eso, por poder hacerlo somos privilegiados. Ya lo dijo Gastón: Un niño subiendo a un árbol es alpinismo. Os diría, nos vemos en la montaña, pero hoy mi meta es ir andando a casa de mi vecino, también es alpinismo...., aunque podeis acordaros de mi cuando os pegueis un peo subiendo una rampa..., eso es también alpinismo y sobre todo libertad.......

3 comentarios:

  1. Creo entenderte y por eso hay que decir que la práctica deportiva a veces te sube a las nubes y otras te baja al mismísimo averno,pero todo es ciclico y depues de lesiones y periodos nuevos,vienen retos nuevos y cimas que subir.Animo

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  2. Querido amigo,

    Mejor que yo sabes cuál es la diferencia entre un manso y un bravo: el primero solo se defiende y aunque física, morfológica y genéticamente este preparado para convertirse en una gran oponente, jamas lo sera pues le falta lo principal, los cojones. El bravo es todo lo contrario. Puede que no tenga lo necesario; puede que hasta tenga taras de nacimiento; pero lo que le sobra son huevos para repetir una y otra vez, y las que hagan falta hasta derribar a ese caballo que con un "tiarraco" encima armado con una puya que cada vez orada mas el pellejo, se cree que le va a poder. Ni picador, ni garrocha ni hostias. Al bravo se le tumba por las malas, mientras, no se rinde. El sábado cita con el de la vara: perderá seguro.

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  3. no me fio una polla de los del castoreño, amigo Jose´Ignacio. ya sabes eso de que en la Plaza se oye al matador decir VALE cuando en realidad le dice DALE, y no conozco picador que con la puya en la mano se recate una mierda, a no ser que venga el de José Tomás, por supuesto... Fernando Navarro

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